La meta es conseguir financiación estatal para transformar este degradado ámbito residencial de Cabo Blanco en un entorno confortable
La Concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Arona ha encargado un estudio actualizado de las necesidades más acuciantes de la urbanización San Martín de Porres, ubicada en Cabo Blanco, para posibilitar que sus 104 viviendas sociales y su entorno se puedan beneficiar del plan de ayudas que está tramitando el Gobierno del Estado para la regeneración y renovación urbana y rural de ámbitos residenciales degradados.
Procesos de oxidación de armado en pilares; fisuras y deterioro de enfoscado y pintura de las fachadas; humedades en el interior y exterior de los inmuebles y desatención del mantenimiento de las zonas comunes, son parte de los desperfectos recogidos en una valoración inicial realizada por la Concejalía de Vivienda sobre esa urbanización que, además, presenta problemas de accesibilidad y saneamiento.
Juan Sebastián Roque, concejal de Vivienda, Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Arona (Más por Arona), explica que la situación es “tan preocupante” que “es necesario que la administración pública intervenga para garantizar que esos inmuebles reúnan las condiciones mínimas de habitabilidad y calidad”.
La construcción de la urbanización San Martín de Porres data de 1976 y consta de siete edificaciones, cada una con siete plantas y tres portales. Y la línea de ayudas estatales disponibles, como indica el responsable municipal de Vivienda, “se adapta a las necesidades de estas viviendas, por lo que es más que conveniente aprovechar la ocasión para dignificar este entorno en el que habita gran cantidad de familias del municipio, incluyendo menores de edad”.
Explica que la meta es llevar a cabo una intervención similar a la realizada en las viviendas sociales de Virgen del Carmen, “para lograr transformar un entorno degradado en una zona residencial confortable, que cuenta con los servicios necesarios y reúne todos los requisitos de habitabilidad y calidad”. “Para que Arona progrese –remarca–, es fundamental prestar atención a las necesidades de la parte más desfavorecida de la población, pues no puede haber auténtico progreso si una parte de nuestros vecinos reside en infraviviendas; en este municipio todos los vecinos deben ser de primera”, concluye.
Sobre el estudio encargado desde el Área de Contratación del Ayuntamiento de Arona, Juan Sebastián Roque informa que su elaboración ya ha sido adjudicada y cuenta un plazo de ejecución de tres meses. Una vez realiza se elaborará un plan de actuación conforme al programa estatal de ayuda ‘para la erradicación de zonas degradadas, del chabolismo y la infravivienda’ y se tramitará la obtención de financiación para su ejecución.